Las mayores cantidades
de esos pequeños animales están en los arenales de Sora, al Sureste de
la ciudad de Oruro, Cochiraya, la zona de Turco y en los alrededores del
majestuoso nevado del Sajama, donde también existen grandes extensiones
de arena, lugar preferido para la supervivencia de los armadillos, como
se los conoce en otras partes del mundo.
Los
quirquinchos son mamíferos con armadura formada por placas óseas
cubiertas y escudos córneos que le sirven como protección, y que en
algunos géneros permiten al animal enrollarse como una bola. El
caparazón es peludo y, desde tiempos remotos, se utiliza para la
fabricación de charangos. Durante los últimos años, debido a las
restricciones legales, su comercialización está prohibida, por
considerarse un animal en etapa de extinción.
Los comunarios de
la zona del Sajama advierten que incluso la carne del quirquincho sirve
para el consumo humano, por su agradable sabor, ya que está reconocido
como si fuera carne de pollo, conejo y cerdo, especialmente, aunque
muchos sostienen que tiene una combinación especial de "siete carnes".
Los
armadillos son nocturnos y huidizos y, por esa forma de vida, los
cazadores furtivos realizan su tarea por las noches, colocando trampas.
Durante el día, no se puede apreciar quirquinchos en los arenales,
aunque en el día se pueden encontrar huellas de esos animalitos en
distintos lugares. Ellos son cavadores, insectívoros y omnívoros
necrófagos.
El principal hábitat del quirquincho es la zona noreste del Parque Nacional Sajama.
"Los estudios sobre la variedad
genética de la especie nos indicarán si los pocos ejemplares en
existencia son o no aptos para seguir reproduciéndose en un nivel tal
que garanticen su subsistencia", advirtió. "Se efectuarán pruebas de
amplificación del ADN y de algunos marcadores e indicadores moleculares
para efectuar un cálculo estadístico de las posibilidades de
proliferación", explicó.
El Programa de Conservación Genética
del Quirquincho es impulsado por primera vez en Bolivia, para que con
los resultados se ponga en marcha un plan de preservación y desarrollo
de la especie.